La primera ruta del año, vísperas de Reyes, ha sido para subir a visitar nuestro particular Niño Jesús, aquel que todos alaban en estas fechas, a nosotros nos espera en una pequeña cueva en lo alto del Pico del Cuero, sin duda un lugar especial para ver el alba y pararse un rato a pensar en lo frágil que es la vida y como sin darnos cuenta pasa, ese día fue especial y lo pude compartir con Adrián y Alain, dos valientes montañeros que también disfutaron del amanecer.
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