Estamos en agosto y la luna llena es uno de los espectáculos naturales más bonitos del verano, así que aprovechando que mañana es festivo hemos ido a dar un paseo por la montaña para disfrutar de la luna, y los aromas de las plantas estivales. La ruta de hoy ha sido corta, tan solo 6km. y medio, casi toda por caminos sencillos excepto un tramo de campo a través que nos ha pillado ya de noche y se ha complicado un poco. Lo más impresionante del recorrido ha sido ver desde las alturas la luna reflejada en el mar.
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