Invitados por Eva, gerente de El Molino de Laroya, y acompañados de multitud de senderistas de la provincia, hemos acudido hasta esta localidad de la Sierra de Los Filábres, para hacer el Sendero de Los Molinos, un recorrido señalizado que nos muestra lo que 
queda de estos antiguos lugares de molienda y que se encuentran dispersos a lo largo del cauce del Río Laroya. También hemos visitado el más emblemático de estos molinos, rehabilitado para turismo rural y en el que hemos podido rememorar en palabras de Domingo Cañadas el funcionamiento, usos y vida que se desarrollaba alrededor de estas fábricas de harina. La vuelta la hacemos por la Era de Juan Díaz, pasando por el Alto del Conjuro y el Cerro Romero. En total hemos recorrido casi 10 km. en 3 horas. El punto más bajo lo encontramos cuando hemos atravesado el río a 838m. y el más alto en la Sierra a 1.320m.
queda de estos antiguos lugares de molienda y que se encuentran dispersos a lo largo del cauce del Río Laroya. También hemos visitado el más emblemático de estos molinos, rehabilitado para turismo rural y en el que hemos podido rememorar en palabras de Domingo Cañadas el funcionamiento, usos y vida que se desarrollaba alrededor de estas fábricas de harina. La vuelta la hacemos por la Era de Juan Díaz, pasando por el Alto del Conjuro y el Cerro Romero. En total hemos recorrido casi 10 km. en 3 horas. El punto más bajo lo encontramos cuando hemos atravesado el río a 838m. y el más alto en la Sierra a 1.320m.
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